El distrito de Tirebolu, en Giresun, fue azotado por condiciones climáticas severas, ya que las lluvias torrenciales y tormentas condujeron a la formación de olas de cuatro metros de altura a lo largo de la costa oriental del Mar Negro.
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Las olas se elevaron a lo largo de la costa, creando dificultades para los conductores a medida que el agua se acumulaba en la carretera costera del Mar Negro.
En un giro dramático, un poste de concreto para iluminación y transmisión de energía fue golpeado por las olas, causando una explosión.
El impacto de la tormenta se sintió en toda Turquía, con al menos dos personas muertas y 10 heridas.
Se reportaron inundaciones en muchas partes del país, causando daños estructurales, caídas de techos, caídas de árboles e interrupciones de tráfico. La tormenta también causó estragos en Estambul, causando aún más sufrimiento a sus ciudadanos.
La Presidencia de Gestión de Desastres (AFAD) declaró niveles de amenaza naranja y amarillo en varias provincias, con incidentes de heridos y daños reportados en Ankara, Giresun, Izmir e Estambul.
Foto y video: Twitter @volcaholic1
